.:Todo sobre las mujeres- Una breve mirada a todo sobre mi madre:.

Introducción a la mirada de Almodóvar
*Atención: Este texto tiene spoilers.*
Todo sobre mi madre es una de mis películas favoritas, quizás influya el hecho de que fue la primer película que vi de Pedro Almodóvar y desde entonces quede fascinada por su manera de contar historias; fue filmada en 1999, es la película número 13 del cineasta manchego y hasta ese momento, su obra más madura, en ella se resume su estilo influenciado principalmente por el pop de Andy Warhol; los decorados son modernos y simétricos, juega con colores vivos tanto en la escenografía como en el vestuario de los personajes, el color que más predomina es el rojo, pudiera ser el favorito de Almodóvar puesto que es un color recurrente en la mayoría de sus películas y los personajes lo visten con frecuencia. El rojo es fuerza, simboliza la pasión, el calor, es un color con poder que al vestirlo genera confianza, Almodóvar busca reflejar estas cualidades en sus personajes al vestirlos con prendas rojas e incluso al nombrarlos así, tal es el caso del personaje de Huma Rojo interpretado por Marisa Paredes.

¿Qué nos cuenta?

La historia gira en torno a una madre soltera llamada Manuela (Cecilia Roth) cuyo único hijo adolescente (Eloy Azorin) muere la noche en que ambos van al teatro con motivo del cumpleaños de éste, van a ver la obra Un tranvía llamado deseo de Tenesse Williams, obra que Manuela interpretó con un grupo de aficionados cuando era joven y en dónde conoció al padre de Esteban, su hijo; justo esa noche él le pide como regalo de cumpleaños que le cuente sobre su padre de quién no sabe nada, Manuela tras la emoción de haber visto representado el papel de Estela en la obra y que ella solía interpretar, decide dejar el silencio y le promete a su hijo contarle todo sobre su padre, lamentablemente, Esteban es atropellado en su intento por conseguir un autógrafo de la actriz principal de la obra, siendo éste hecho el detonador del resto de la historia, debido a este incidente Manuela ve derrumbado su mundo y decide buscar al padre de Esteban para contarle todo sobre su hijo, el padre no sabía que tuvo un hijo y es un ciclo que Manuela tiene que cerrar; La noche anterior a su muerte, Esteban había comenzado a escribir una novela sobre Manuela, el título: Todo sobre mi madre, pero, paradójicamente, su narración comienza explicando ese vacío que siente por su padre ausente, reflejo del sentir de Almodóvar sobre la figura paterna.

Almodóvar nos cuenta una historia que nos envuelve en drama sin dejar de lado su característico humor negro, sin embargo en esta película, el humor negro no es el protagonista, ni sirve de cliché como en otras de sus obras, la broma y el sarcasmo son colocados en momentos precisos de la narración y nos sirven para dar un suspiro en medio del drama.

Los personajes que viven

Los personajes de Almodóvar suelen ser más corrientes que comunes (prosaicos), pero en cada nueva película los va puliendo, profundiza en sus historias personales y nos los va entregando con cuenta gotas, siguen siendo sujetos comunes pero con un lado extraordinario y auténtico que los vuelve entrañables, el director ha dejado de lado las figuras surrealistas, masoquistas y solitarias por personajes humanos, reales y capaces de generar lazos de amistad en medio de las adversidades; Manuela, al emprender su viaje al pasado, se va re encontrando con antiguas amistades y va creando nuevas, este es uno de los puntos más valiosos de la historia de Todo sobre mi madre, la relación que establecen las mujeres entre ellas ante las circunstancias que se les presentan y la manera de enfrentarlas ya sea solas o acompañadas.

Almodóvar tenía en mente esta idea y con esta película busca rendirle homenaje a las mujeres, al arte de actuar y a todas las actrices que el director admira y con las cuales ha trabajado, así mismo, es un homenaje a su propia madre. Almodóvar siempre ha buscado reflejar sus propias experiencias en sus filmes y en Todo sobre mi madre se manifiesta en cada una de las mujeres que observamos en pantalla, él mismo lo comenta: “Mi idea al principio fue hacer una película sobre la capacidad de actuar de determinadas personas que no son actores…De niño yo recuerdo haber visto esta cualidad en las mujeres de mi familia. Fingían más y mejor que los hombres. Y a base de mentiras conseguían evitar más de un tragedia… No lo sabía, pero éste iba a ser uno de los temas de mi película número 13, la capacidad de la mujer para fingir” -  Antonio Holguín, Pedro Almodóvar, Madrid, Ediciones Cátedra, 1999, pág. 295

Manuela

En Todo sobre mi madre no se habla del fingir en el sentido de mentir, se trata más bien de la capacidad que tienen las mujeres para actuar, de matizar la realidad, esto lo representa muy bien Manuela; pero ésta no es la primera vez que aparece en pantalla, Almodóvar nos la ha presentado de una manera muy rápida en una de sus películas anteriores, La flor de mi secreto de 1995, en una escena en la que una enfermera está interpretando a una mujer cuyo marido acaba de fallecer y a quién los doctores están tratando de convencer para que dé su consentimiento de donar los órganos de su esposo, es este otro elemento característico del cine de Almodóvar, personajes e historias re interpretados y presentados en secuencia película tras película.

Manuela es una mujer fuerte que logró sacar adelante a su hijo ella sola, se fue a Madrid huyendo de Barcelona y de su pasado, cuando muere su hijo, huye de Madrid a Barcelona tratando de alejarse de ese dolor, su huida es en realidad una búsqueda de sí misma, el hecho de que Manuela se haya quedado sola la obliga a re encontrarse y a enfrentar su nueva realidad; a pesar de su fortaleza y determinación tiene momentos de fragilidad, pero esto no  le impide convertirse en un apoyo para las mujeres que están a su alrededor, volcando esa vocación maternal en Rosa (Penélope Cruz), mujer que conoce a su llegada a Barcelona a través de la Agrado y a quién decide cuidar volviéndose una segunda madre para ella, Rosa, a su vez, busca su apoyo tratando de llenar el vacío que su madre no ha logrado satisfacer desde que nació y que su padre no puede darle a causa de su enfermedad.

Las películas de Almodóvar suelen tener muchos elementos simbólicos, algunos presentados de manera muy obvia y otros tan sutiles que cada vez que se vuelve a ver la película se van descubriendo poco a poco. El objetivo original de este ensayo era analizar e interpretar una escena de la película, pero debido a la calidad de filmación, la perfección de los encuadres, la estructura narrativa circular y la riqueza en significados, Todo sobre mi madre es una película de la cual se puede escribir mucho, por lo que decidí enfocarme en analizar 3 escenas, una casi al inicio de la trama, otra a la mitad y la tercera ya cerca del final.

Primer acto o el viaje de un corazón

La primera de estas escenas es casi al inicio de la película; siempre es difícil perder a un ser querido, y no hay un dolor más fuerte que el de un padre que pierde a su hijo, Manuela  vive un duelo muy difícil, es por esto que busca en los expedientes el nombre del paciente a quien fue trasplantado el corazón de su hijo y lo va a buscar, en el encuadre de la toma alcanzamos a ver dos planos, en el lado derecho y en un plano medio vemos a Manuela, vestida de negro y con lentes oscuros, claramente está sufriendo, incluso la posición de sus manos en el pecho indica pesar, como si estuviera abrazando algo que ya no existe: su hijo, se encuentra recargada en un poste, se está escondiendo porque fue al hospital clandestinamente, le da pena el estar ahí puesto que sabe que no debería y únicamente le está causando dolor; a la izquierda (curiosamente el lado del corazón), en un segundo plano abierto, se encuentra el contraste de sentimientos, vemos al paciente que recibió el corazón del hijo de Manuela saliendo con su familia, se ven felices y van platicando de lo contentos que están por la donación, la cámara se acerca poco a poco al pecho del paciente, a la altura del corazón, se acerca tanto, que la pantalla se oscurece dando a entender que nos estamos adentrando en el corazón de Esteban, de esta manera se hace la transición a otra escena, abriendo precisamente la siguiente toma con Manuela observando el interior del cuarto de su hijo; está manera de pasar de una escena a otra se repite a lo largo de toda la película, las transiciones son muy suaves y no tenemos los empalmes visuales de otras de las películas de Almodóvar, clara influencia de la manera en que Alfred Hitchcock hace las transiciones en su película La soga (The Rope).

Me gusta esta escena porque se muestra en pantalla y en tan sólo unos segundos,  la dualidad vida – muerte / esperanza – desolación, la posibilidad de que en un momento una persona muera y sin embargo con una donación pueda proporcionarle vida a otra persona, una especie de sacrificio no planeado y una muestra de cómo, en esta vida, todo es un balance, no es casualidad que Almodóvar dentro de su relato, haya seleccionado al corazón como el órgano donado, fuente principal de vida para el ser humano,  Manuela lo entiende muy bien, una parte de su corazón ha muerto junto con su hijo, es quizás por este motivo que el director dedique toda una secuencia para mostrar el viaje del corazón de Esteban de Madrid a La Coruña.

Segundo acto o el elogio a la autenticidad

La segunda escena que analizaré es la del monólogo de la Agrado (Antonia San Juan) en el teatro; la Agrado es uno de los personajes más ocurrentes de la película, era un camionero que viajó a Paris para operarse el busto y parecer mujer, se llama la Agrado porque siempre toda su vida ha pretendido hacerle la vida más agradable a los demás, es muy real, con defectos y virtudes, posee un gran corazón, es sensible, divertida y es al mismo tiempo una de las figuras más coherentes de la historia; su relevancia se basa en que es el primer personaje de Almodóvar hombre que se convierte en mujer, ella misma nos cuenta su propia historia  y su papel es importante dentro de la trama, en otras de las películas de Almodóvar este tipo de personajes cumplían una función de relleno o de simple aparición, en Todo sobre mi madre, Almodóvar les da vida y los convierte en pieza fundamental de la narración, dejando de lado la transgresión de su primera etapa fílmica, en esta segunda etapa, son ese toque agradable que le inyecta humor a la película.

La escena inicia con la Agrado caminando sobre el escenario atrás del telón, lo único que vemos en pantalla es un paneo de la cámara sobre el telón y se escuchan de fondo sus tacones, en otras películas, el director ha mostrado su fetiche por mostrar en primer plano los tacones de sus personajes principales, en este caso, los tacones siguen estando presentes pero de una manera auditiva; las luces se prenden y vemos a la Agrado en un plano abierto, parada frente al público, comienza diciendo que la actrices principales no podrán actuar esa noche pero si el público decide quedarse, ella promete entretenerlos contándoles la historia de su vida, mientras dice esto, se desabrocha el primer botón de su blusa, de por sí ya escotada y pegada, indicando coquetería y complicidad con los espectadores, una manera de indicar subjetivamente que lo que contará es quizás algo íntimo, su blusa es color rosa, denotando feminidad, su pantalón es negro de charol, dando a entender su gusto por las telas baratas y haciendo referencia a su clase social.

Comienza enumerando la lista de operaciones a las que se ha sometido para ser mujer, la vemos segura de sí misma, tranquila y orgullosa, la cámara cambia de una toma a otra entre los espectadores y ella, el público se muestra al principio expectante e incrédulo, conforme va pasando la escena, los vemos divertirse, cada vez que cambia la toma hacia la Agrado, el encuadre se va cerrando, terminando con un close up de su rostro, agregándole emotividad a sus palabras, sus expresiones son claras y nos ayudan a adentrarnos en sus motivaciones para convertirse en mujer; el monólogo finaliza con la siguiente frase: una es más auténtica cuanto más se parezca a lo que ha soñado de sí misma. – abriendo el diálogo sobre el tema de la autenticad, la Agrado siempre ha soñado ser mujer por lo que ha hecho todo lo posible por convertirse en una y alcanzar ese sueño, ese es el hecho que la convierte en una verdadera mujer y no tanto la serie de cirugías a las que se ha sometido, y creo que lo más importante de esa frase es la coherencia, el actuar, decir y pensar de la misma manera nos hace ser auténticos, es por eso que me gusta mucho el personaje de la Agrado, es uno de los más entrañables y originales de la película, no es un personaje mediocre, al contrario, contiene muchos matices y tiene deseos fuertes de superación.

Cabe aclarar que esta escena es muy parecida a la de una de sus películas anteriores, Tacones lejanos, donde el personaje de Marisa Paredes, Becky, en su regreso a los escenarios, interpreta Piensa en mí la noche en que su hija es condenada a prisión, la cámara se va a acercando a su rostro y observamos cómo, conforme va interpretando la canción, empieza a llorar, externando su pesar.

Almodóvar a través de los movimientos de cámara, de los encuadres y de su narrativa, nos introduce dentro de los personajes, logrando que nos identifiquemos con ellos y entendamos lo que están sintiendo y experimentando, es por eso que los personajes como la Agrado, que pudieran parecer casuales, no lo son, son personajes secundarios que llegan a significar e influir en la historia del personaje principal, en este caso, de Manuela; Agrado forma parte de su pasado y de su futuro.

Tercer acto o Tanatos travesti

La tercera y última escena que me parece importante mencionar, es donde aparece por primera vez el personaje de Lola (padre del hijo de Manuela intepretado por Toni Cantó) la escena se desarrolla en el cementerio de Montjuïc, durante el entierro de Rosa, en la toma vemos un plano contrapicado de unas escaleras, hasta arriba hay una cruz y aparece Lola, vestida de negro, con un bastón, empieza a bajar las escaleras, esta posición de la cámara y el encuadre nos indica superioridad, Lola personifica a la muerte de una manera teatral, lo sabemos porque ella es la causante de la muerte de Rosa y como la muerte, no respeta sexo, religión, edad ni condición social, en este primer vistazo el personaje nos puede parecer altanero, fuerte e incluso resistente, sin embargo esta percepción cambia de manera radical cuando Manuela se da cuenta de que Lola ha llegado al cementerio y se acerca a ella, Manuela se encuentra al pie de las escaleras y ve a Lola hacia arriba, visualmente pareciera que Lola ejerce un poder mayor sobre ella, recordando que en su pasado, esa era su situación, pero conforme va pasando la escena, Lola se sienta en las escaleras, ya muy cerca de Manuela, está cansada, enferma y débil, Manuela se acerca y sigue de pie, ahora Manuela es la fuerte, es la que tiene el poder en la conversación, mientras ambas mujeres lloran, Manuela le platica a Lola que tuvieron un hijo juntos y que ha muerto, como en escenas anteriores, la cámara va cerrando el encuadre entre las tomas de Manuela y Lola, cerrando con un close up del rosto de Lola sufriendo, esta toma contrasta con la primera imagen que tuvimos de ella al inicio de la escena; me gusta esta escena porque es el momento más esperado de la historia, el objetivo principal de Manuela al viajar a Barcelona era el de encontrarse con Lola, sin embargo, conforme va pasando la trama, Manuela encuentra otras razones por las cuales mantenerse en Barcelona, le va descubriendo sentido a su vida y pareciera que encontrarse a Lola fue pura casualidad, al contarle a Lola de su hijo está cerrando un ciclo, sin darse cuenta esa historia por fin termina e inicia otra al hacerse cargo del hijo de Rosa, también hijo de Lola.

Ciclos

Almodóvar es un director reconocido por su perfección en la técnica y en los detalles, le gusta que todo sea cumplido a la medida de sus expectativas, tiene una manera rigurosa de trabajar y ese estilo se refleja en esta película, cada detalle  dentro de la escena, los colores utilizados, la música seleccionada, los personajes profundamente trabajados tanto en el guion como con los actores y los elementos visuales llenos de significación hacen que esta película sea auténtica, admirable y vigente, tan es así que gracias a esta película, Almodóvar ganó el año de su estreno, el Oscar por la mejor película extranjera, el Globo de Oro y el premio a mejor director en Cannes, entre otros reconocimientos.

Entendiendo un ciclo como una repetición de cualquier fenómeno periódico, en el que, transcurrido cierto tiempo, el estado de ciertos elementos vuelven a una configuración anterior Definición de ciclo – Wikipedia - , Todo sobre mi madre es una película llena de ciclos, como la vida, sin coincidencias, donde todo está colocado en el momento justo y donde cada acción genera una reacción con una mayor carga emocional, la película cierra varios ciclos dentro de la vida de los personajes, Manuela le cuenta a Lola sobre el hijo que tuvieron juntos y al mismo tiempo se queda con el hijo de Rosa, también hijo de Lola, Huma se consagra como actriz interpretando a García Lorca y como pareja de Agrado, la madre de Rosa acepta a su nieto y Lola muere, no es un final feliz, es un final coherente con la narración y con lo que Almodóvar nos trata de decir desde el título, Todo sobre mi madre es a la vez, Todo sobre las mujeres.

P.D. En definitiva, Todo sobre mi madre es una película rica en personajes y anécdotas, tan profunda como el sentimiento que puede tener una madre por sus hijos, en este pequeño ensayo trato de hacer un ligero acercamiento a la obra de Almodóvar, sin embargo, siento que no es suficiente y que aun me queda mucho más por explorar.